viernes, 21 de marzo de 2014

El amor que ilumina mi camino

LA PRINCESA QUE YO QUIERO

La princesa que yo quiero es un ángel en este mundo, es un rayo de sol que alumbra y guía mí más oscuro camino, es aquella que me da la paz cuando más la necesito  y me da la esperanza de seguir creyendo en este mundo.
La princesa que yo quiero es aquella que puede ver mi día en el más oscura de las tristezas y en ella logra darme fe y felicidad con una humilde y simple sonrisa, pero a la vez es capaz de hacerme llorar si veo que en una de sus mejillas una lagrima de tristeza caer.
La princesa que yo quiero es capaz de cambiar todo lo que a mí alrededor esta, es capaz de dibujar estrellas en el cielo, de plasmar la más bella luna en el eclipsada atmósfera, pintar el más increíble arco iris después de una incansable lluvia.
Ella es la que de mi sabe todo, mis temores mis deseos, mis alegrías y mis más sencillos temores y aun sabiendo todo eso, ama tal y como yo he sido junto a ella.
La princesa que yo quiero es la que evoco cada mañana de mi vida buscando ese motivo por el cual uno debe seguir en esta vida, es aquella que solo creí existente en mis sueños, hasta que un día en mi más profundo letargo apareció con una mano extendida y con un corazón lleno de amor, la que vio en mí una ser mejor al que era, la que con sus bellas manos y su noble espíritu moldeo mi ser hasta convertirme un una persona mucho mejor, una persona que debe todo a ese hermoso ángel sin alas que cuida de mí, que vela por lo que me suceda, ese ángel que Dios decidió poner en mi camino; y lo único que puedo hacer es darle gracias, cada día, por permitirme de entre las millones de personas que habitan este mundo ser de los pocos que han encontrado y pasado tanto tiempo amando esas personas que llegan casi a la perfección.
Amor mío,  desearía tanto que tan solo por un momento pudieras ver y sentir lo que yo siento, para que así pudieras tener una idea de cuánto amor es el que recorre todo mi ser ese amor que lleva tu nombre, si tan solo pudiera abrir mi pecho y darte mi corazón, podrías ver que cada latido que da es con todo el amor que has inspirado en mi desde aquel día, si tan solo Dios pudiera concederme este deseo de poder estar despertar cada día de mi vida con el amanecer y tu sonrisa en mis ojos…. Sería la persona más feliz de todo este universo.
Cruel distancia de la que ti me separa, hace que cada día añore más tus besos y tus abrazos, solo puedo dibujar en el firmamento tus bellos ojos y tu exótica sonrisa y añorarte con más ganas; pero hay algo que hace que yo no caiga y es que a pesar de estos kilómetros, tú me amas y ¿hay algo que el amor y el deseo no puedan hacer? Solo sé que este amor a la distancia crece más y más porque la espera de poder amarte cuando te vea, seguiré firme y no decaeré porque sé que toda espera habrá valido la pena cuando estemos tomados de la mano, y susurrando tu oído se oiga un “te amo” amor mío.
TE AMO MI ANGEL

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